5 de febrero de 2013

Euronírica

Foto: Teófilo Huerta

Prefacio

Fue la lectura compartida y en voz alta de Pedro y el Capitán la que aminoró mi sensación de las horas, y, sobre todo, las ansias de tocar tierras lejanas y extrañas.

    El vuelo en la hoy nostálgica línea de Panam había partido puntual al mediodía del 13 de agosto de 1981 del Aeropuerto de la Ciudad de México. Con una pronta escala en el Aeropuerto de Houston (entre los aplausos de los norteamericanos al tocar tierra), el avión enfilo vigoroso hacia el viejo Continente.

    Entusiasta el grupo de una veintena de jóvenes (y uno que otro adulto seguramente joven de espíritu) comenzó a interactuar y a imaginar los breves quince días venideros.

    Fue Verónica la que sacó de su maletín el pequeño libro con la obra teatral de Mario Benedetti y quien tuvo la idea de irlo leyendo alternadamente de acuerdo a los personajes. Bien podríamos haber hecho todo un montaje para los pasajeros, pero nos limitamos a realizar el ensayo en nuestros asientos. Marco Antonio, el otro compañero de viaje optó por cerrar los ojos, yo por más que lo hice en varios momentos jamás concilié el sueño.

     Y más bien el sueño comenzó cuando desde las alturas ya no hubo más capas de nubes ni azul de cielo y mar, sino paisaje inglés.

 
I LONDRES Belleza contrastante que impacta los sentidos

II ROMA Y FLORENCIA Roma: elocuente arquitectura deromántica presencia. Florencia: arte y naturalezaque se conjugan en un continuo renacer

III MADRID Y TOLEDO Madrid: encuentro decostumbres, vivencias y esperanzas. Toledo: pintura viviente queconmueve el alma

IV PARÍS Sueño que lates en la matrizde la Tierra


 

No hay comentarios: